Segunda película que veo del respetado director Kenji Mizoguchi. Esta vez me fui a una de sus películas menos conocidas y aunque esta tan bien filmada com Los amantes crucificados aqui le falta esa emoción y chispa que contenia la otra.
La mujer crucificada narra un triangulo amoroso muy poco usual ya que involucra a una madre y a una hija disputandose el amor de un mismo hombre. Si bien esta historia central funciona muy bien el resto de los personajes no poseen ningun tipo de trascendenia y cuando se sale del tema principal la película pierde muchos kilos.
Nuevamente resaltar el enorme trabajo de puesta en escena del director, como se ve que el japones era un perfeccionista nato, porque aunque este perfecto todo se ve muy natural. Lamentablemente es la historia la que no posee la fuerza necesaria para considerarla una gran pelicula.
Vale la pena echarle un vistazo pero no esta para nada a la altura de Los amantes crucificados.
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