Oliver Stone es un director muy limitado, y con su biopic sobre Jim Morrison y The Doors lo confirmo, deberia de dedicarse a películas unicamente para tirarle al gobierno americano porque cuando el señor sale de ahi sus películas no tienen ni pies ni cabeza, como aqui o en Asesinos por naturaleza.
Esta bien que Morrison sea un gigante de la música y que tiene muchas referencias de bandas actuales, pero la verdad es que su vida no da para una película entera y es que lo único que hace esta película es enfocarse en los excesos de un tipo que hay un momento que me pregunto como alguien puede ser tan imbecil.
Y aunque los fans de Morrison me puedan condenar la verdad es que como persona el tipo era una escoria total, un genio pero su vida una barbaridad, o al menos que haya sido culpa de Stone mostrarme algo que simplemente no veo porque tanto escandalo. Era drogarse tras drogarse y asi por más de 2 horas. Lo mejor de esta película es su score con música de The Doors claro esta y la notable interpretación de Val Kilmer como el genio, de lejos la mejor interpretación que le he visto.
Me esperare a ver un documental sobre esta banda y sobre Jim, porque aqui o simplemente no habia nada que mostrar o Stone falla radicalmente.
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