martes, 6 de diciembre de 2011

Cine Clásico: Naranja Mecánica


En diciembre se cumplen 40 años del estreno de una de las películas que más ha dejado marcado a la sociedad, que ha dejado una época, adelantada su tiempo, una obra de culto que se ha ganado millones de fans alrededor del mundo por su realismo, por su crítica, por su proyección cinematográfica, por que en cada escena hay una muestra de talento puro y de arte que golpea a todo el cuerpo hasta el cerebro.

Después de que en 1968 el maestro Stanley Kubrick estreno la obra de ciencia ficción 2001: Odisea en el espacio la lluvia de críticas no se hizo esperar, debido a lo poco convencional que esta resulto. A pesar de que la película consiguió el único Oscar para Kubrick en toda su carrera por mejores efectos visuales se ganó el odio de muchos. El maestro sabiendo de su talento al ya haber proyectado su visión del futuro de todo un universo ahora se dedicaría a crear un mundo futurista pero más personal, con un contexto social esta vez.

Naranja mecánica, basada en la novela de Anthony Burgess sigue las desventuras de un chico llamado Alex el cual una sociedad desinteresada y destructiva lo ha convertido en un ser violento, que ama la violencia en cualquiera de sus caras pero que su lado más humano lo hace amar la música del legendario Luwding Van Beethoven. La misma sociedad que ha creado a Alex después intenta transformarlo en una naranja mecánica, un ser que no posee voluntad propia, manipulable. La primera crítica de Kubrick aparece en este punto, le tira al rumbo que está tomando la sociedad a tal punto de convertirnos en unos monstros sin control, para después criticar al gobierno, las formas para la solución de problemas, como transforma a estos humanos y los manipula de tal forma que este siempre aparezca a la imagen pública un lado que le dé luz de esperanza a las personas.

Estrenada en 1971 la película más actual no podría suceder. La ficción de la Naranja mecánica sucede actualmente en nuestros tiempos, sintoniza un canal de noticias y las imágenes son claras, violencia, delincuencia, inseguridad, una sociedad con miedo del mundo y de las personas, no se puede confiar en nadie. Kubrick parece tener una máquina del tiempo que en los años 70s ha creado un retrato perfecto, duro sí, pero realista sobre lo que es la humanidad ya en el año 2011.



Pero la película no es solamente un retrato social o una crítica maravillosa, posee la palabra CINE por los 4 costados, Kubrick entiende perfectamente lo que es el cine, imágenes acompañadas de una historia para crear algo poderoso, algo fuera de nuestra imaginación, algo que nos haga pensar y nos haga estremecernos aun cuando los créditos finales aparecen en pantalla.

Pongámoslo más claro todavía, los primeros 40 minutos de Naranja mecánica son los momentos en los que el cine posee su cumbre, llega a los cielos, no existe nada mejor en un medio audiovisual que los primeros 40 minutos de esta obra. Minutos llenos de violencia en pantalla pero con mucha idea, desde la primera toma donde vemos el rostro de hijo del diablo de Alex mientras la toma se aleja y lo vemos rodeado de sus drugos, ese simple momento ya está dentro de los anales del cine, y todavía continua más; la guerra de bandas, la violación, Alex en su recamara, su fornicación con dos chicas, su maltrato hacia sus amigos hasta llegar hacia donde es traicionado todo con la música de Beethoven de fondo, quien diría que esta partitura fuera tan excelente para acompañar imágenes de este tipo. Solo Kubrick es capaz de hacerlo.

Pero no porque estos minutos hayan acabado lo demás tiene desperdicio, al contrario, llegamos a un segundo acto donde la recuperación o medicación comienzan, la escena de la tortura de Alex mientras se somete al tratamiento Ludovico es magistral, golpea a todos los sentidos y encontramos sentimientos encontrados. Alex es despojado de su alma y la obra maestra del gobierno ve frutos, se convierte en la Naranja mecánica que pretenden, verlo con sus ojos abiertos mientras grita desesperadamente es uno de los momento más trágicos del cine, el espectador ya no odia a este ser, Kubrick crea lo imposible, crea compasión.


Asi llega un tercer acto donde viene el karma, Alex llega al mundo que una vez violento y ahora sufre las consecuencias. Se convierte en una víctima más de una sociedad que pide a gritos violencia, venganza, incapaz de perdonar, incapaz de sentir compasión, la sociedad pide sangre, pide muerte porque ahora ese es su modo de vida. Nuestro protagonista cae en desgracia y la pregunta llegan de todos lados ¿Alex merece lo que tiene? ¿Una víctima más del sistema y de la sociedad? ¿Somos los seres humanos simples títeres siendo controlados? ¿Poseemos voluntad? ¿En qué clase de mundo vivimos? ¿Si tuviéramos la oportunidad someteríamos a cualquier persona a un tratamiento como Ludovico?

Así en 3 actos Kubrick forma su obra maestra, otro de sus legados cinematográficos, crea arte, crea dolor, crea sensaciones indescriptibles. Todo lo grande del cine del director están aquí, voz en off, música que acompaña como un personaje más, montaje perfecto, fotografía e iluminación en el lugar exacto y preciso, personajes memorables, leyendas, pensamiento por parte del espectador. Hay muy pocos que traten al espectador como este director, lo tortura, lo maltrata, lo hace emocionarse, lo persigue con sus imágenes para finalmente despertar su sentido de inteligencia en el. Todo eso está en Naranja mecánica.

Cuando se estreno en los 70s el maestro recibió amenazas de muerte y fue obligado a retirar esta película del Reino Unido por 30 años, además muchos lo acusan de causar que los jóvenes en esa época se volvieran violentos, se le acuso de crímenes de manera indirecta, pero como Alex recibió su Karma, obtuvo 4 nominaciones a los premios Oscar, se encuentra dentro de las 100 mejores películas de la historia según el American Film Institute, además de encontrarse entre las 10 mejores películas de ciencia ficción.

Hoy en día Naranja mecánica se va ganado cada vez más fans que son capaces de entender las complejidades del film d Kubrick, ahora es una película de culto, considerada por muchos una obra maestra, aun su arte sigue golpeando cada sentido del espectador, aun es muy realista, aun es muy crítica, hoy más que nunca es Cine en su máximo esplendor.


4 comentarios:

  1. sin dudas, la Naranaj y el propio Kubrick son grandiosos...

    salu2

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  2. Gracias por tu comentario, te invito a seguir este blog. Saludos

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  3. Muy buena crítica, felicidades por el blog!

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  4. Gracias Xavi, unete para seguir nuestras públicaciones.

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